La logomanía es una tendencia que está siendo furor en las calles de todo el mundo. Pudimos ver como varias blogglers e infuencers la llevaban en el street style de las capitales de la moda durante el fashion week. Y estamos viendo que muchas marcas la utilizan como estrategia de publicidad para tener más presencia en los ojos del mercado, especialmente de nosotros los consumidores. Y como están utilizando este recurso se preguntaran. La respuesta es simple: tus celebrities favoritas.
Te explico un poco de cómo va esto. Estas personas son cómo vallas publicitarias andantes. Imagina que Fendi le envía productos a alguna celebritie, por ejemplo Gigi Hadid, que luego usa las prendas en público donde le sacan un montón de fotos entre paparazzis, fans, prensa, etc. Estás fotos después se viralizan y quedan al alcance de millones de personas. Para la marca, estás personas son una gran cantidad de posibles consumidores de la marca.
Esta moda de llevar nuestras marcas favoritas impresas en nuestra ropa no es nueva, lo que sí es nuevo es la magnitud del uso de la misma. Están usando su monograma, logo, algún nombre o frase referencial para crear productos completamente atractivos.
Podemos ver el caso de Dior, usa su monograma como estampado en sus carteras; su logo en detalles de prendas como en pretinas o breteles; e implementan su frase «J’ADIOR» en sin número de artículos. Así mismo Fendi y Burberry están usando su monograma como estampados en artículos que van desde carteras y blusas hasta chaquetas.
Poco a poco todas las marcas se han ido sumando a esta tendencia que a mi parecer también tiene un trasfondo vanidoso y narcisista. Y no me malinterpreten, me gusta esta tendencia y voy a usarla a morir. Pero también puedo ver el otro lado de la tortilla. Por un lado esta moda es beneficiosa para la marca ya que obtiene publicidad masiva y gratis invirtiendo muy poco.
Aunque también lo interpreto como una forma de manifestar la cantidad de dinero que tienes y que te permite comprar la marca que llevas puesta. Porque antes la única manera de saber se donde era lo que llevabas puesto era viendo la etiqueta de la prenda, ahora solamente tienes que leer lo que tiene impreso en su tela y listo.
Sin duda hay que tener cuidado de cómo implementamos esta tendencia sin llegar a la exageración; y que nuestros motivos sean siempre por amor al producto y a la marca, y no al querer que te miren y sepan la cantidad de bienes posees.
Con cariño,